Antonio De La O Collazo

“Most Holy Mother, Virgin of Patronage, Save Me!”

Antonio de la O Collazo.
Born December 16, 1925, in a prosperous hacienda in the state of Zacatecas, Mexico, died September 13, 2020, peacefully at his home in Davis, California, surrounded by his family. He is survived by his wife of 72 years, Maria de la O, by 7 children, 19 grandchildren and 15 great grandchildren. A patient husband and dotting father and grandfather, Antonio was a lifelong and proud farm worker who enjoyed a long, healthy and active retirement having retired permanently at age 67. He came to the US for the first time at the age of 19 under the Bracero seasonal worker program, became a permanent resident in 1960 and a US citizen in 1995.  Perennially good natured and with a healthy sense of humor, Antonio avoided conflict and enjoyed gardening and long walks well into his 90s. Even in his final days he kept tabs to make sure his plants were watered and his lawn mowed. He will be missed by his family and his friends.

“Madre Santisima, Virgen del Patrocinio, Salvame!”

Antonio de la O Collazo, nacio el 16 de diciembre de 1925 en la hacienda de Tacoaleche, Zacatecas, Mexico, y fallecio el 13 de septiembre de 2020 pacificamente en su casa en Davis, California, EUA, rodeado de su familia. Le sobreviven su esposa Maria, con quien estuvo casado durante 72 años, sus 4 hijas, 3 hijos, 19 nietos y 15 bisnietos. Esposo paciente y padre y abuelo cariñoso, Antonio dedico su vida al trabajo agricola, actividad de la que siempre se sintio muy orgulloso. Gozo de una jubilacion larga, saludable y muy activa, habiendose jubilado en forma permanente a los 67 años de edad. Inmigro a los Estados Unidos por primera vez a los 19 años como parte del programa Bracero de trabajadores agricolas temporales, obtuvo la residencia legal en 1960 y la ciudadania norteamericana en 1995. De naturaleza apacible y con un buen sentido del humor, Antonio detestaba los conflictos y disfrutaba mucho trabajar en su jardin y dar largas caminatas, aun hasta bien entrado en sus noventas. Hasta sus ultimos dias estuvo pendiente que sus plantas se regaran y el pasto en su jardin fuera podado. Su familia y sus amigos extrañaran siempre su presencia amable y sosegada.